Lavado de pañales
Lavado de pañales
Lavar pañales nuevos
Los pañales nuevos deben lavarse antes de ser usados con el bebé
Lavar pañales sucios usados por tu bebé
Lo más importante al lavar los pañales es que el resultado final debe ser tener pañales limpios y secos en buenas condiciones para ser usados de forma segura con nuestros bebés. Un pañal luego de ser lavado nunca debe tener mal olor, si esto ocurre, significa que ese pañal puede contener bacterias y/o minerales que pueden provocar irritaciones en la piel del bebé y debemos corregir la rutina de lavado. No te preocupes es bastante sencillo tener una rutina correcta de lavado y en el caso de que tengamos pañales que tengan mal olor existe una forma de limpieza y desinfección que nos permitirá volver a tener pañales correctamente limpios. Si tenemos una rutina de lavado correcta, nunca necesitaremos pasar por el proceso de desinfección.El proceso de lavado consta de 3 partes:
1.- Desmugrar
Tenemos dos etapas en este proceso, cuando las deposiciones son líquidas y cuando las deposiciones son sólidas.
Deposiciones líquidas: Este tipo de deposiciones el bebé las presentará los primeros 6 meses de vida, periodo en el cual los bebés se alimentan solo de leche ya sea leche materna o fórmula. El pañal se manchará con este tipo de deposiciones, es normal. Las deposiciones son líquidas, pero tampoco son como el agua, tendrán una consistencia más espesa. Si usas la lámina retenedora esta actuará como un filtro y la parte más espesa quedará sobre ella; al retirar está lámina verás que el pañal queda con una mancha café. Si en alguna parte del pañal llega a quedar esta deposición más espesa, es recomendable retirarla y puedes realizarlo colocando el pañal bajo el chorro de agua y/o usando un cepillo suave (ej. cepillo de dientes viejo o cepillo para las uñas). Puedes utilizar también jabón en barra para bebés para ayudar a retirar los restos, eso si debes enjuagar este tipo de jabón antes de que vaya a la lavadora. El pañal manchado puede ir a la lavadora y en algunos casos usando agua fría y un buen detergente será suficiente para obtener un pañal limpio y seguro para usar con el bebé. En otros casos, puede que no sea suficiente y puedes usar agua tibia para lavar más el detergente y en casos de zonas de agua dura, agregar además el ablandador de agua. Las deposiciones que se generan por la alimentación con leche materna tienden a ser más solubles en agua y será más fácil retirarlas del pañal. Lo ideal es realizar este proceso de retirar las deposiciones más espesas, lo más rápido posible una vez retirado el pañal al bebé, si no es posible ojalá durante el mismo día, ya que esto facilitará muchísimo el proceso posterior de lavado. Este proceso no reemplaza los lavados posteriores en lavadora.
Deposiciones sólidas: Este tipo de deposiciones comienzan alrededor de los 6 meses cuando los bebés comienzan con la alimentación complementaria y son como las de un adulto. Al usar la lámina retenedora las deposiciones quedarán sobre ella. Una vez que retires el pañal para cambiarlo, debes retirar también la lámina retenedora junto a las deposiciones y eliminarlas a la taza del baño. Aquí ocurre la magia, el pañal no se manchará, solo debes dejar en espera para cuando pases al proceso de lavado. Esta etapa es la más fácil y es la que dura más tiempo, ya que será desde los 6 meses hasta que el niñ/a deje los pañales. Durante este periodo no hay nada que desmugrar cuando usas la lámina retenedora. Si no usas la lámina retenedora deberás retirar del pañal los restos sólidos antes de pasar al proceso de lavado. Es recomendable retirar los restos de deposiciones lo más rápido posible, incluso si usas la lámina retenedora.
Recomendaciones Generales de lavado
Antes de pasar el proceso de lavado, debemos tener algunas cosas presentes: